PARA SU PUBLICACION INMEDIATA
17 de noviembre de 2015
CONTACTO: Steve Kilar, ACLU de Arizona, skilar@acluaz.org, 602-773-6007
PHOENIX — La ACLU de Arizona se opone firmemente al llamado del gobernador Doug Ducey para "el cese inmediato a la reubicación de nuevos refugiados en Arizona".
Estados Unidos tiene un programa de control de seguridad rigurosa y de múltiples etapas para los refugiados que buscan reasentarse aquí. Todos los refugiados deben pasar controles de antecedentes realizados por múltiples agencias de Estados Unidos antes de ser aprobados para viajar o establecerse en EE.UU. De hecho, los refugiados son las personas más investigadas y examinadas que viajan a EE.UU. Ellos se someten a intensos controles de seguridad por las agencias de inteligencia que incluyen pruebas de biométrica, exámenes médicos y entrevistas personales con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional.
Alessandra Soler, directora ejecutiva de la ACLU de Arizona comentó al respecto:
"Trazar un nexo entre la tragedia en París y la admisión y el reasentamiento de los refugiados en EE.UU. no es más que un alarmismo que culpa a los refugiados por el mismo terror del que están huyendo. Al obstaculizar la ayuda a las víctimas de la guerra y la calamidad, el gobernador Ducey empaña aún más la reputación del estado, reforzando la idea de que los ciudadanos de Arizona son intolerantes y poco acogedores. También promueve imprudentemente estereotipos que fomentan la agresión racista y anti-musulmana.
"EE.UU. ha sido un líder en el reasentamiento de refugiados de Vietnam, la antigua Unión Soviética, y muchas otras regiones del mundo. El gobernador Ducey no debe estorbar esta orgullosa tradición de extender una mano a la gente que simplemente está tratando de encontrar un lugar seguro y acogedor al cual puedan llamar hogar". ###
Sign up to be the first to hear about how to take action.
By completing this form, I agree to receive occasional emails per the terms of the ACLU’s privacy statement.
By completing this form, I agree to receive occasional emails per the terms of the ACLU’s privacy statement.